martes, 1 de mayo de 2012

El humor como herramienta terapéutica

Muchas veces utilizo el humor con los pacientes, incluso aunque yo no tenga un buen día, creo que más lo uso si no tengo un buen día y de hecho, cuántas más "tonterías" digo, mejor me acabo sintiendo en mi jornada laboral.

El humor, herramienta que todo ser humano posee, y que nos hace olvidarnos de las penas por un momento y conectar con el que tenemos al lado y sacarle una sonrisa, a la vez que nosotros también sonreímos. Herramienta terapéutica muy poderosa, estoy segura de ello, y además no cuesta dinero, es gratis, lo cual supone un ahorro en el gasto sanitario, mejora el ánimo, aumenta las defensas, ayuda a pensar más en positivo y ayuda en la predisposición a la curación de las enfermedades. Total, que todo son ventajas.

Y es que ya lo empleaba ese médico extravagante llamado Patch Adams, del cual se hizo una película, y que ha dado muchísimas conferencias sobre el poder curativo de la risa. 




Doherty Hunter "Patch" Adams (Washington D. C.28 de mayo de 1945),1 es un médicoestadounidense, activista social, ciudadano diplomático y escritor. Fundó el Instituto Gesundheit! en 1971. Cada año organiza un grupo de voluntarios de todo el mundo a viajar a distintos países, vestidos de payasos, en un esfuerzo por llevar el humor a los huérfanos, pacientes y otras personas. Su vida fue la base en la cual se inspiró la películaPatch Adams (Dr. de la Risa), protagonizada por Robin Williams, en la cual interpreta el papel de Hunter.
Adams actualmente vive en ArlingtonVirginia, donde promueve medios alternativos de sanación para enfermos en colaboración con el instituto. Es el inventor de la risoterapia con fines médicos y terapéuticos, y el responsable de la inclusión de ésta en la medicina moderna.


Nos reímos pocos minutos al día. Si riéramos más, nos iría mejor.

Otra asignatura que no explican en la carrera, hacer reír al paciente. Y aquí viene la pregunta: ¿cómo se hace eso? porque claro, a una persona que está muy deprimida, no vas a ir a contarle un chiste. Bueno, no se trata tampoco de eso. Supongo que hay que desarrollar la habilidad para conectar con la persona y para ello lo primero es observar, observar mucho. O sea, que no hay un manual ni unos pasos a seguir. Ese es el quid de la cuestión.

Es decir, te acercas a la persona, le saludas, te presentas, le explicas qué es lo que vas a hacer (como siempre se debería hacer). Así que primero, te acercas, "le pides permiso", y luego observas detalles o algo que te diga. 

¿Que te dice algo? Bien, tal vez por ahí pueda venir la conversación y decir alguna tontería. ¿Que no dice nada? Pues a lo mejor hay cualquier elemento en la sala sobre la que decir la tontería o contar algo que una vez te pasó, o preguntarle algo inesperado... eso ya lo dejo a la imaginación. 

Tonterías como por ejemplo (la enfermera entra en la habitación para colocar una medicación i.v. y hay ya unas cuantas colgadas del palo de suero). Hola, vengo a ponerte esta medicación. Vaya, esto parece un árbol de Navidad, si fueran bolas colgadas ganarías el concurso al árbol más bonito. O vas a llevar la nutrición enteral: ¿Qué te apetece de menú: gambas o paella? 

Sí, son tonterías. Pero creo que sirven para romper el hielo si no tienes confianza con el paciente, no pierdes nada (que no le haga gracia, total, ya no le hace gracia estar en un hospital), y sirven para continuar una relación agradable con un paciente ya conocido o incluso para que él te haga chistes.

Y sonreír, sonreír siempre. La sonrisa te abrirá muchas puertas y el corazón de las personas, y este caso de los pacientes. Y eso, al final, es lo que recordarán de ti como enfermera.


Besos,
Patricia.

2 comentarios:

  1. Yo creo que debería haber alguna asignatura de humanidades en carreras científico-técnicas. Lógicamente no hablo de algo que sugiera cómo comportarse, porque eso es propio del individuo, sino un tipo de sociología o antropología.
    Recuerdo en mi colegio haciendo mi etapa de secundaria con orientación técnica. En el último curso agradecí el hecho de haber tenido 'Relaciones humanas". Una asignatura de relaciones laborales más un toque de sociología.
    En mi carrera de óptico escogí de libre configuración Antropoloxía, mezcla de filosofía de conducta humana y sociología con un profesor simpático. Recuerdo muchas más cosas de estas dos asignaturas que todo lo demás.
    Si en los planes de estudios se cargan asignaturas como música, sociología, pensamiento científico y demás humanidades con la excusa del déficit; estaremos formando peores personas para la vida.

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  2. Totalmente de acuerdo contigo Javier. En las escuelas enseñan a memorizar muchos conceptos, pero no enseñan que tratamos con personas.
    Un beso.

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